Educación Primaria

La Educación Primaria es la primera etapa de la educación obligatoria. Consta de seis años académicos, seis a doce años, y se organiza en tres ciclos de dos años cada uno.

La división en ciclos desea adaptar el proceso de enseñanza a los ritmos de desarrollo y aprendizaje propios de los alumnos de estas edades, contribuyendo fundamentalmente al despliegue de sus capacidades de comunicación, pensamiento lógico y conocimiento del entorno social y natural.

En esta etapa proponemos proseguir la acción educativa sistemática anterior, exigiéndonos una estrecha coordinación con la Educación Secundaria Obligatoria.

Destacamos la importancia de mantener una relación entre la familia y la escuela, para unificar los criterios educativos y coordinar las acciones. Esta relación se hace imprescindible en el caso de los alumnos con necesidades especiales.

La competencia lingüística para la comunicación en lenguas extranjeras es una parte fundamental del currículo de Primaria. Destacamos la importancia que le damos al inglés.

El modelo de plan de bilingüismo ofrece una propuesta escalonada, organizada y sistemática que permite impulsar la comunicación y el aprendizaje de lenguas extranjeras desde las actividades más comunes del día a día del Centro.

Nos implicamos en un proceso conjunto y organizado a largo plazo que cubra, la formación del profesorado, la potenciación de las clases y apoyos, el aprendizaje integrado de contenidos y el uso de la nueva lengua en situaciones cotidianas en la vida del Centro.

Trabajamos a lo largo de la semana doce sesiones dedicadas al aprendizaje del inglés: cinco sesiones de lengua inglesa, cuatro sesiones de Science (Conocimiento del Medio para aquellos alumnos que cursan la asignatura en castellano), una sesión de música, una sesión de plástica y un taller de inglés dirigido a potenciar las nuevas tecnologías y a trabajar la conversación con profesores nativos.

Conocedores del interés que reviste el tratamiento educativo de los valores, hemos incluido un apartado específico que intenta favorecer la reflexión de estas enseñanzas, tan necesarias en una sociedad que necesita una formación y orientación en valores.

La educación en valores se presenta como un conjunto de contenidos que interactúan en todas las áreas del currículo escolar, y su desarrollo afecta a la globalidad del mismo; no se trata de un conjunto de enseñanzas autónomas, sino más bien de una serie de elementos del aprendizaje sumamente globalizados, estudiados dentro de las asignaturas.

Una metodología adecuada debe cuidar especialmente la coherencia entre los contenidos y la forma de actuar en el aula. La situaciones contextuales que introducen los conocimientos de un área deben servir de base a estos mismos contenidos.