El 30 de enero se celebra el día escolar de la Paz y la No Violencia. Este año en el Colegio Luis Amigó lo celebramos siguiendo la tradición japonesa de las mil grullas de papel.
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Una antigua leyenda japonesa promete que cualquiera que haga mil grullas de papel recibirá un deseo de parte de una grulla, tal como una vida larga o la recuperación de una enfermedad. Las mil grullas de origami se han vuelto un símbolo de paz, debido a la historia de Sadako Sasaki (1943-1955), una pequeña niña japonesa que deseó curarse de su leucemia producida por la radiación de la bomba atómica de Hiroshima. |
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Sadako deseó curarse de su enfermedad y se propuso hacer las 1.000 grullas de papel. Tan sólo logró 644, pero sus amigos continuaron su labor y completaron las 1000 grullas, con la esperanza de que no hubiese más guerras en el futuro y se consiguiera definitivamente la paz.
La historia de Sadako es conmovedora y por eso en el Colegio nos sumamos a esa preciosa tradición japonesa. Todos los alumnos, en todos los cursos, desde Educación Infantil a Bachillerato, realizaron una grulla de papel para celebrar el Día de la Paz que se colgó de los techos del Colegio en un acto silencioso, reflexivo, de oración, pidiéndole a Dios, con cada una de esas peticiones alzándose hacia el cielo, por la Paz en el mundo, por el fin de las guerras y por la protección de la infancia, que resulta siempre víctima inocente de las luchas de sus mayores.
Sadako y las Mil Grullas de Papel (YouTube)
Mil Grullas por la Paz (YouTube)
¡FELIZ DÍA DE LA PAZ!
