En el Colegio Luis Amigó, sabemos lo importante que es cultivar el amor por la lectura desde temprana edad. La lectura no solo enriquece el vocabulario y la imaginación, sino que también fortalece la competencia lingüística, fomenta la empatía, enriquece de experiencias y mejora la capacidad de concentración. Para ayudar a nuestros estudiantes a disfrutar de los libros y aprovechar todos los beneficios que nos ofrecen, os compartimos estos 10 consejos prácticos que podéis aplicar en casa:
1. Crea un espacio de lectura agradable
Designa un rincón especial en casa donde la lectura sea una experiencia placentera. Puede ser un rincón con buena iluminación y una estantería accesible, con cojines o un sillón cómodo para relajarse. Para los más pequeños, un espacio con cuentos y sus peluches favoritos puede ser ideal, mientras que los adolescentes pueden preferir un ambiente más minimalista con una butaca y sus libros de interés a mano. Lo importante es que sea un lugar en el que apetezca sumergirse en una buena historia.
2. Haz de la lectura un hábito diario
Cuando es pequeñito, dedica un momento del día, por ejemplo, antes de dormir, para leer juntos. Hacerlo parte de la rutina reforzará el valor de la lectura.
Una vez se haga mayor, puedes fomentar el hábito lector permitiendo que todos los días dedique quince minutos a leer antes de apagar la luz. En las etapas de Primaria y ESO, le encantará si le propones el privilegio de apagar la luz quince minutos más tarde de lo habitual si está leyendo, y la lectura relaja y favorece el sueño. ¡Llegará el momento en que te pida quedarse cinco minutos más porque no ha acabado el capítulo!
3. Escoge libros según sus intereses
Asegúrate de que los libros sean apropiados para la edad de tu hija o hijo y que estén relacionados con sus gustos. Elígelos con ella o con él, ve una librería, a una biblioteca, permite que te recomienden, déjalo un rato investigando en el pasillo de los libros del hipermercado, o en la zona infantil, permite que elija uno para llevarse a casa como regalo del día… ¡Cuanto más disfruten leyendo, más lo querrán hacer!
4. Leed en voz alta
Leer juntos, ya sea en voz alta o de forma compartida, genera complicidad y fortalece la comprensión lectora.
Además, pueden imitar entonaciones y voces, lo que lo hace más divertido y les encanta.
5. Usa cuentos y relatos visuales o audiolibros
Para los más pequeños (Infantil y Primaria), los libros con ilustraciones captan su atención y ayudan a interpretar el texto a través de las imágenes.
Una vez son más mayores, si notas que le cuesta leer, cómics de siempre tipo Tintín, Astérix y Obélix, Esther, grandes novelas ilustradas, o audiolibros, entre otros, siguen siendo recomendables para su edad. Todos ellos, tanto la comunicación escrita como la oral enriquecen el vocabulario de los más pequeños y desarrollan su competencia lingüística.
6. Convertir la lectura en un juego
Jugad a hacer preguntas sobre el contenido de los libros o a inventar historias alternas con los personajes. ¡La lectura puede ser una aventura compartida!
7. Visita bibliotecas y ferias de libros
Salir de casa a explorar nuevos títulos en la biblioteca o en una feria del libro puede ser una actividad divertida y educativa para toda la familia.
8. Promueve la lectura en familia
Los padres y madres son los primeros modelos a seguir. Si los niños ven que tú también lees, serán más propensos a adoptar el hábito de la lectura. Descansa leyendo un buen libro, llévate un libro de vacaciones, apaga las pantallas un ratito en el hogar y permite que quince minutos cada noche se conviertan, unos minutos cada día, en un oasis de paz, enriquecimiento y hábito lector…
9. Habla sobre lo que leen
A medida que leen, fomenta las conversaciones sobre lo que están aprendiendo. Disfruta cuando notes cómo se enriquece su lenguaje y utilizan un vocabulario extenso para referirse a cosas cotidianas, apláudelo, foméntalo. Esto ayuda a reforzar de forma positiva la lectura, a desarrollar habilidades críticas y a comprender mejor los textos, comprensión lectora que mejorará, después, su desempeño en todo lo académico.
10. Hazlo divertido
El objetivo es que disfruten el proceso: que la lectura sea un momento de diversión, un regalo. Pregúntales qué libros les gustaría recibir como regalo si pudieran recibir un obsequio ese mes, aunque no haya una celebración especial: los libros son la mejor inversión en un niño. Acostúmbrales a que en Navidad no falte un libro bajo el árbol. Consigue que la lectura se convierta en un espacio de disfrute, de aprendizaje, de preguntas, de respuestas, de cultivar la curiosidad de la niña y del niño y, sobre todo, un acto de amor compartido.
En el Colegio Luis Amigó trabajamos día a día para acompañar a nuestros estudiantes en su desarrollo integral. Fomentar la lectura es un pilar fundamental en nuestra pedagogía del amor, que promueve una educación cercana y humana.
Si eres padre o madre de una niña, niño o adolescente, ¡anímate a seguir estos consejos y a hacer de la lectura una actividad especial en su vida!
#AmigosMíosVenid