El profesorado del centro, el personal de cocina y la comunidad religiosa del colegio han participado en los últimos días en una sesión de formación sobre estrategias educativas para reducir el desperdicio de alimentos en los comedores escolares.
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Se calcula que en España se desechan al año 76 kg de comida por hogar. De hecho, en todo el mundo, un tercio de la comida que se produce se tira, sin tener en cuenta que con todos los alimentos desperdiciados se podría dar de comer a todas las personas hambrientas del planeta durante tres años. Con esta iniciativa de formación, el Colegio Luis Amigó pretende reducir la cantidad de alimentos que se desperdician en sus comedores, que llegan a servir más de 1.200 menús los días de mayor demanda de este servicio. Así, el colegio contribuirá a alcanzar un mundo más sostenible y a reducir su huella ambiental e hídrica, en consonancia con el llamamiento del papa Francisco a cuidar “nuestra casa común”. |
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La sesión de formación ha sido impartida por Isabel Coderch, especialista en restauración sostenible, quien ha indicado que de cada menú escolar “se desperdician de media entre 60 y 100 gramos, según la edad del alumno”. Coderch también ha presentado estrategias para “reducir este despilfarro alimentario”, como proyectos educativos, campañas de sensibilización, cambiar el orden de distribución de algunos alimentos, formación específica para el personal de comedor o evitar raciones uniformes para todos los alumnos, entre otros ejemplos.
